Durante cuatro días en Peekskill, EE. UU. la comunidad de ecuatorianos participó de eucaristías y procesiones. También hubo eventos benéficos cuyos fondos servirán para obras sociales de la Iglesia.
La visita de la imagen del Niño Viajero se cumplió del 6 al 9 de junio. Monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca llevó la réplica que fue donada por el Monasterio del Carmen de la Asunción a la Catedral Metropolitana de Cuenca.
La primera actividad en la iglesia de La Asunción, en Peekskill, fue el rezo del Rosario de la Aurora. Ese mismo día Mons. Marcos Pérez presidió la Eucaristía de bienvenida, la misma que fue concelebrada por el padre Esteban Sánchez Guanga, párroco de esta localidad.
Además de las celebraciones religiosas, los días sábado y domingo se llevaron a cabo ferias gastronómicas, actividades benéficas destinadas a obras sociales de la iglesia local y de la Pastoral Social Cáritas de Cuenca.
En la noche del sábado 7 de junio se llevó a cabo el bingo solidario. Personas de varios cantones y parroquias del Azuay prepararon los platos típicos ecuatorianos. Estas actividades sirvieron para congregar a los compatriotas que lejos de su país viven diferentes situaciones, pero que gracias a la fe y devoción se mantienen firmes y unidos.
En la tarde del domingo 8 de junio hubo la procesión con la sagrada imagen del Niño Jesús Viajero. A las 15:00 se celebró la Eucaristía de fiesta. La Eucaristía de despedida fue el lunes 9, a las 19:00.
El P. Esteban Sánchez lleva sirviendo ocho años en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Peekskill, comenta que la devoción al Niño Viajero se viene fomentando desde hace más de dos décadas. Los padres van promoviendo en sus hijos que han nacido en EEUU esta devoción. En el templo conservan una imagen que fue donada en el 2008 por el entonces Arzobispo de Cuenca, Mons. Vicente Cisneros.
Entre los fieles estaba Digna Lalvay, quien migró desde Azuay en el 2013. Ella participó con toda su familia en las actividades del Niño Viajero. “He venido a dar gracias a Dios por todo lo recibido. Estamos muy felices y agradecidos por esta visita”, comentó.
En Peekskill, 22 personas forman parte del grupo de devotos del Niño Viajero. Cada mes celebran una misa en su honor.
Sebastián, oriundo de Girón, expresó su alegría por la visita, además, comentó que en diciembre irá a Ecuador para celebrar como prioste la fiesta del Niño Jesús Viajero.


































































