SOLIDARIDAD:
Hace dos años Monseñor Fernando Ortega fue designado Obispo Auxiliar de Cuenca
En este periodo ha experimentado el cariño y cercanía de la Arquidiócesis. Se siente contento por ese compartir con los sacerdotes y con la gente de la comunidad.
Hace dos años, el 8 de junio, Monseñor Fernando Ortega fue presentado como Obispo Auxiliar de Cuenca por Monseñor Andrés Carrascosa, Nuncio Apostólico en Ecuador. El anuncio ocurrió en la víspera de la fiesta del Septenario Eucarístico.
Monseñor Fernando recuerda el día que le fue dada esta noticia. Fue convocado a la Nunciatura en Quito, adonde acudió muy sereno, pues jamás se imaginó el motivo real de dicha convocatoria.
“Procura venir solo” le había dicho Mons. Carrascosa. En esa época Mons. Fernando se desempeñaba como Ecónomo de la Diócesis de Ambato. Ya en la Nunciatura, hubo una conversación fraterna pero corta. “En realidad te he llamado para otra cosa”, le dijo Mons. Carrascosa. Luego, sacando del bolsillo de su chaqueta un solideo, le entregó a Mons. Fernando diciéndole “el Papa te acaba de nombrar Obispo”. Fue un momento impactante, porque jamás se hubiera imaginado este regalo del Papa. Fue una noticia fuerte, ante la cual Mons. Fernando no supo cómo reaccionar. Se tomó unos segundos de silencio, para digerir la noticia.
En ese momento acudieron a su mente los recuerdos de lo que tantas veces había dicho a sus alumnos, como formador en el Seminario de Ambato. Las exhortaciones a la obediencia, a la aceptación de los designios del Señor y a estar dispuestos a ir adonde la Iglesia los llame. Entonces expresó para sus adentros. “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.
Luego, le anunció que sería Cuenca el lugar para el servicio. Solo después de esta noticia, Mons. Carrascosa anunció a Cuenca que ya tenía nuevo Obispo.
En esa época Mons. Fernando era párroco en Tungurahua y tenía planificadas convivencias previas a la celebración de los sacramentos de Comunión y Confirmación.
El 9 de septiembre de 2023, en la Catedral de la Inmaculada Concepción, en una Eucaristía a la que asistió todo el clero de Cuenca, se celebró su Ordenación Episcopal.
Mons. Fernando destaca que este periodo en Cuenca ha sido de mucha fraternidad, comunión, sinodalidad, de escucha mutua y de diálogo profundo. “Mi decisión por el Señor está en primer lugar”, expresa.
Señala que con el Arzobispo Marcos Pérez ha tenido una comunión plena y muchos encuentros fraternos en los que ha podido analizar el caminar de la Arquidiócesis.


































































