La Iglesia Católica celebra, el 8 de diciembre, la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Con esta ocasión, Monseñor Marcos Pérez Caicedo, Arzobispo de Cuenca, dirigió una invitación a los presbíteros y diáconos de la Arquidiócesis, para celebrar a la Patrona de la Arquidiócesis, y también de las dos catedrales de la ciudad. Luego de la Eucaristía, que fue presidida por el Señor Arzobispo, a las 10:00, en la Catedral Antigua de Cuenca, todos se trasladaron al seminario “San Luis”, donde se llevó a cabo un Encuentro Fraterno, que ya se ha hecho tradicional en el clero, y que es propio de esta temporada previa a la celebración de la Navidad y del inicio del nuevo año.
Uno de los objetivos de dicho encuentro fue: “fortalecer el camino ministerial” de las personas que han decidido entregar su vida a la causa de Jesucristo y su Evangelio, es decir, obispos, sacerdotes, diáconos y religiosos, quienes participaron con mucho entusiasmo en los dos momentos celebrativos. Se aprovechó esta singular oportunidad para saludar a quienes cumplieron años desde el mes de julio, hasta diciembre, pues había estado pendiente esta celebración. También se rifaron diferentes presentes donados por cada una de las vicarías episcopales; se entregó el aguinaldo navideño y se concluyó con un almuerzo fraterno.
Por la noche fue la celebración propia de la fiesta patronal en honor a María Inmaculada, que inició en San Sebastián y concluyó con la Misa en la Catedral de la Inmaculada.


































































