El escudo del actual Papa, León XIV, que el pasado domingo 18 de mayo inició oficialmente su pontificado, está formado por una serie de elementos, cada uno de los cuales tiene su significado especial: En la parte superior tiene una mitra de plata con tres bandas de oro. Estas bandas representan los tres poderes de orden, jurisdicción y magisterio, todos unidos en el centro que simbolizan la unidad en la misma persona. Hay un lirio blanco sobre el fondo azul: flor y color asociados con la Virgen María, alude a la centralidad que María tiene en el camino de la Iglesia, un modelo de escucha, humildad y un regalo total para Dios. También es un símbolo tradicional de pureza e inocencia. En la parte inferior aparece un libro cerrado en el que hay un corazón atravesado por una flecha. La imagen recuerda la experiencia de la conversión de San Agustín que él mismo explicó con las palabras: “Vulnerasti cor meum verbo tuo” – “Has traspasado mi corazón con tu Palabra”. En la parte superior casi junto a la mitra, podemos apreciar dos llaves, que representan el poder temporal (una plateada y otra celestial, dorada) inherente al papado, haciendo referencia al párrafo del evangelio según San Mateo 16, 18-19.
El lema tiene que ver con las palabras que pronunció san Agustín en un sermón, la exposición del salmo 127, para explicar que “aunque los cristianos seamos muchos, en el único Cristo somos unos”. (f. aciprensa)